Asesinos de tu motivación

Así como hay actitudes, acciones y hábitos que fortalecen tu motivación, también hay otras que pueden afectarla negativamente y, lo peor de todo, es que en muchas ocasiones no somos conscientes de ello.

MOTIVACIÓN

9/8/20223 min read

Así como hay actitudes, acciones y hábitos que fortalecen tu motivación, también hay otras que pueden afectarla negativamente y, lo peor de todo, es que en muchas ocasiones no somos conscientes de ello.

Hoy quiero compartir contigo “7 asesinos de tu motivación”.

Creer que motivación es “estar feliz” o de buen ánimo.

Si bien un buen estado de ánimo te ayuda a mantener una motivación alta, no son lo mismo. Es fundamental recordar que la verdadera motivación se construye sobre la base de los motivos o razones que tienes para alcanzar un objetivo. Esto significa que, aunque no tengas “un buen día” o “estés de buen ánimo”, puedes MANTENERTE MOTIVADO.

☠ No tener objetivos claramente definidos.

Si no tienes claro hacia dónde dirigir tus esfuerzos, es muy probable que te distraigas en trabajos innecesarios, que agoten tus esfuerzos, recursos, energía y tiempo. Es decir, si no sabes para dónde vas, cualquier bus te sirve. Para mantener alta tu motivación, es importante que definas qué quieres, a dónde quieres llegar y cómo quieres hacerlo. Así, podrás clarificar cuáles son esos objetivos a los cuales les vas a dedicar tiempo, esfuerzo, recursos, etc.

☠ Procrastinar.

Podemos definir la procrastinación como el hábito de aplazar alguna acción hasta cuando no hay más opción. A veces la disfrazamos con frases como “trabajo mejor cuando lo hago bajo presión”. Lo cierto es que aplazar y dilatar afectan negativamente tu motivación.

Durante muchos años, fui un procrastinador profesional. Todo cambio cuando alguien me preguntó: “si ves que lo puedes hacer, ¿por qué no lo haces?”. Me di cuenta de que, la mayoría de las veces, no tengo una razón clara para no hacer lo que me corresponde. Y cuando no tienes razones para hacer algo, lo más sabio es no movilizarse en ese sentido. Si no tienes motivos para dilatar o para quitarle prioridad a algo que debes hacer, entonces ejecútalo y no lo demores.

☠ Creer que puedes con todo.

Esto muchas veces nos lleva a sentir que somos superhéroes, que estamos por encima del bien y del mal. Sin embargo, ¿qué sucede cuando te das cuenta de que tú no puedes hacerlo todo? Llegan la frustración y el autocastigo, dos comportamientos que van a debilitar notoriamente tu motivación.

Aceptar que necesitas de otros para llegar a tu meta, te permitirá trabajar en equipo con otros, ya sea tu pareja, familia, amigos o colegas. Básicamente, “si quieres ir rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”.

☠ Mala autoimagen y baja autoestima.

La autoimagen en la percepción que tienes de ti. La autoestima es cuánto estimas que vales. ¿Cómo saber si tienes mala autoimagen o baja autoestima? Normalmente se acompaña de pensamientos como:

“No soy suficiente”.

“No soy importante”.

“No valgo nada”.

“No voy a ser capaz. No puedo”.

“Siempre fallo”.

Sentir que tus ideas son poco valiosas, que la gente parece estar mejor sin ti o que necesitas conformarte con lo poco que tienes puede lesionar seriamente tu motivación. Suena a frase de cajón, pero cada persona es particular, especial y única. Tú tienes habilidades específicas que te pueden llevar más lejos de lo que crees, si aprendes cómo usarlas. Eso sí, busca tener equilibrio (tanto como te sea posible) entre una imagen fuerte de ti y en cuánto estimas tu valor.

☠ Uso de lenguaje diminutivo o negativo.

Cuando hablas de ti o de tus logros, ¿eres de las personas que habla en diminutivo?

“Hice un poquitico de ejercicio”.

“Tengo una casita”.

“Este es mi nuevo carrito”.

“Te invito a un desayunito”.

Debes recordar que el lenguaje crea realidades. Así que, cuando hablas en diminutivo, te estás limitando a las poquitas cosas que crees puedes lograr. Además, es una forma de menospreciar tus objetivos, acciones o logros.

¡Ni qué decir del lenguaje negativo!

“Será decir que bien para no preocuparlo”.

“Yo estoy bien, como cuando usted era pobre”.

“Esto solo le pasa al Chavo y a mí”.

“Hay que prepararse para lo peor”.

El problema de este tipo de lenguaje es que nos llevan a creer como verdades absolutas lo que (nos) decimos. Eso hace que vivas en realidades de escasez y pesimismo. Te puedo asegurar (y lo sé por experiencia) que no hay motivación que aguante frente a este tipo de lenguaje y pensamientos.

☠ Dejar que el miedo te paralice.

El miedo es bueno. Nos hace analizar con detenimiento en los riesgos que pueden acarrear ciertas acciones y evitar situaciones peligrosas. No obstante, tomar TODAS tus decisiones basándote en el miedo no es nada saludable porque, aunque “no te arriesgas”, no progresas.

Alguna vez escuché un dicho hermoso de los indígenas: “es mejor gastarse andando que cuidarse en un solo lugar”. Nuestra tendencia es buscar lo cómodo y conocido. Sin embargo, después de un tiempo esa zona de comodidad deja de sorprendernos o desafiarnos. Y ahí es cuando entra la monotonía, lo habitual, “lo de siempre”.

Para mantener tu motivación, necesitas retos que exijan lo mejor de ti. Permitir que el miedo te paralice y te impida experimentar cosas nuevas, matará tu motivación y te llevará a vivir una vida que, seguramente, no es la que quieres.

¿Cuál crees que es otro asesino de tu motivación? ¿Te identificas con alguno de los que están en este artículo?

Te leo en los comentarios, me encantaría conocer tu experiencia.